jueves, 3 de septiembre de 2009

TRISTEZA Y VERGÜENZA


De vergüenza y profunda tristeza son los sentimientos con que puede expresarse el lamentable estado de nuestra piscina municipal.
Sin lugar a dudas esta había sido hasta la fecha la envidia de la Comarca, no existía por los pueblos vecinos ninguna que pudiera compararse y ahora fruto de la nefasta e incompetente gestión del actual grupo de gobierno, se encuentra en tal estado que desde la indignación se pasa al contemplarla a un sentimiento de tristeza y de decadencia.
Donde había césped ahora hay arenales (o barrizales) y los setos que tantos años había costado que alcanzasen su frondosidad, ahora aparecen muchos de ellos secos y probablemente sin posibilidad de salvación.
Se llegó a decir que el césped estaba garantizado, y que en caso de que se secase en algún punto, se podría reemplazar con la misma técnica que se usa en los grandes campos de fútbol.
¿Dónde está esa garantía?
¿Por qué no alzan ahora sus voces aquellos que antes tanto se quejaban por nimiedades? ¿Dónde están ahora aquellos que aprovechaban para levantar absurdos bulos como lo de los piojos y garrapatas para desprestigiar al gobierno anterior? No hay que ser muy inteligente para sospechar de donde partían esas “serpientes de verano” y sus retorcidas intenciones.
¿Cuánto más tendremos que ver y sufrir para que la gente reaccione? Esperemos que no haya que llegar a la decadencia total de Corral de Almaguer, donde muchas cosas sean ya irreparables.